Recuperación del río Llobregat, tramo 1

Recuperación social y ambiental del paisaje de ribera del espacio fluvial entre Martorell y Sant Andreu de la Barca y mejora de la accesibilidad al río desde los municipios cercanos, en un entorno saturado de infraestructuras.

Imatge del projecte
Jordi Surroca
Ficha técnica
  • Fecha del proyecto:
    Marzo 2007
    Data inicio de la obra:
    --
    Data fin de la obra:
    --
    Fecha de ejecución:
    Abril 2011
    Municipio:
    Castellbisbal, Corbera de Llobregat, Pallejà, Sant Andreu de la Barca
    Superficie:
    161 ha
    Coste:
    5.961.021,36 €
  • Autores:
    Alfred Fernández de la Reguera (arquitecto)
    Dirección de proyecto:
    Alfred Fernández de la Reguera (arquitecto)
    Dirección de obra:
    Alfred Fernández de la Reguera (arquitecto), CICSA Consultor de Ingeniería Civil SA, ECAFIR Asesoría Ambiental SL
    Colaboradores:
    Javier Navarro (ing. técnico de obras públicas – AMB), Catalina Montserrat (ing. agrónoma – AMB)
    Contratista:
    UTE Azahar-Rubatec-CRC / UTE Rubatec-Talio
Descripción

Desde la antigüedad, el Llobregat, el viejo Rubricatus, es un itinerario histórico dentro del paisaje, tal y como lo atestigua la vía Hercúlea o Augusta de la Barcino romana. La recuperación de los caminos de ribera como elementos de soporte del conjunto de la intervención medioambiental y paisajística ha permitido estructurar su recorrido con los accesos a poblaciones vecinas.

El puente del Diablo nos lleva de vuelta al río. En su función de reencuentro con la ribera, el camino del Diablo simboliza el retorno del hombre a la naturaleza. La nueva rampa de acceso desde el margen izquierdo representa un homenaje a la cultura de la romanización y al espacio abierto y libre. El pavimento de la rampa es cerámico, construido con piezas en forma de espiga de arcilla roja aludiendo al nombre del río (rubricatus = rojizo). En su trazado, metáforas y mitologías de la tradición mediterránea ilustran sobre la vegetación del entorno y su significado mítico; en el pavimento observamos el himno del Virolai, justo desde donde se ve la montaña sagrada de Montserrat enmarcada por el ojo del arco monumental.

La difícil recuperación de un paisaje ribereño dentro de un ámbito saturado de infraestructuras, industrias y todo tipo de servicios se ha planteado mediante una gran plantación arbórea. Los árboles enmascaran el entorno exterior a lo largo de los caminos que surcan las plataformas fluviales. El proyecto no pretende simular un escenario vegetal pintoresco; se ha actuado a partir de la geometría de la malla de plantación adaptada a las terrazas. En determinadas ocasiones y para dar cierta lectura de territorio, se han combinado especies arbóreas, fundamentalmente cuando desempeñan el papel de pantallas visuales y acústicas sobre infraestructuras y polígonos, o cuando señalizan vías de acceso de peatones. La restauración de taludes artificiales, la manipulación de pequeñas elevaciones para absorber las descompensaciones de trazados industriales, la formación de balsas y motas para retener o conducir las aguas, han configurado el nuevo relieve de la plataforma alta del cauce.

Una de las actuaciones más destacadas en el tramo metropolitano del río ha sido la recuperación de las balsas de recarga del acuífero de Sant Andreu de la Barca en la zona del meandro de Ca n'Albareda, convertida en un espacio con identidad propia que contribuirá en gran medida a la recuperación ambiental y paisajística de esta zona. Se trata de dos balsas con funciones diferenciadas: la primera recibe el agua captada del río y recrea una zona natural de humedal, con taludes e islas artificiales aptas para el desarrollo de la flora y la fauna; asimismo, sirve para decantar la materia en suspensión del agua del río antes de pasar a la segunda balsa, donde se produce la infiltración del agua en el acuífero.

Aguas abajo, dos pasarelas para peatones y ciclistas permiten cruzar el río y enlazar distintos itinerarios. La pasarela azul  se encuentra en el término de Castellbisbal en el punto donde hay un área de estancia, mientras que la otra, amarilla, conecta el parque de la Solana de Sant Andreu con el camino principal del margen izquierdo desde donde, entre sauces, se evidencia el río.

Dónde