Parque de La Masia

Adecuación de los jardines de la Masia de los Condes de Cervelló para uso público a partir de la creación de varias terrazas que incorporan juegos infantiles, zonas de estancia y un nuevo acceso a la guardería.

Imatge del projecte
Marcela Grassi
Ficha técnica
  • Fecha del proyecto:
    Mayo 2009
    Data inicio de la obra:
    --
    Data fin de la obra:
    --
    Fecha de ejecución:
    Marzo 2011
    Municipio:
    Cervelló
    Superficie:
    2.300 m2
    Coste:
    416.677,31 €
  • Autores:
    Laura Coll (arquitecta), Mikel Garcia de Eulate (paisajista)
    Dirección de proyecto:
    Laura Coll (arquitecta)
    Dirección de obra:
    Laura Coll (arquitecta), Rafael Morant (técnico de obra – AMB)
    Colaboradores:
    Pere Mora (arquitecto tècnic), Juan Munuce (arquitecto)
    Contratista:
    Moix Serveis i Obres SL
Descripción

El proyecto forma parte de un proceso iniciado por el Ayuntamiento para rehabilitar y dar uso a las dependencias y al espacio exterior de la Masia de Cervelló. Dos años atrás se inauguró la nueva guardería en la masía rehabilitada y ahora lo que se pretende es generar un nuevo acceso a este equipamiento y abrir al público la antigua zona verde que perteneció a la masía. El espacio estaba cerrado debido al mal estado de los muretes de piedra seca que conformaban las terrazas; el proyecto surge a partir de la voluntad de recuperar estos jardines para un uso público pero manteniendo su propia identidad.

Antiguamente, en las masías catalanas se plantaban cipreses en solitario como símbolo de hospitalidad, o bien en fila para cerrar el paso al viento y proteger los cultivos o proporcionar sombra a un camino. La Masia de Cervelló tiene un gran número de ellos, agrupados en fila y en solitario, que en su día desempeñaron su función. Los cipreses son unos árboles altos y esbeltos, de follaje muy espeso que dan una sombra de calidad: se parte, así, de la base de conservación de los ejemplares existentes. Por otro lado, con el fin de evitar los desniveles que conforman la topografía de la zona, el proyecto apuesta por la creación de distintas terrazas que resuelvan los límites y desnivel con el entorno, al tiempo que integren estos ejemplares conservando el carácter del lugar.

Con relación a la vegetación, se trata de consolidar la que preexistía y complementarla con algunas especies que ayuden a separar las zonas donde realizar actividades de los muros, a proporcionar una zona verde de estancia en medio de las terrazas de sablón, o a actuar como filtro entre la calle y el parque; el estrato arbóreo se mantiene, se conserva y en algunos casos se replanta, mientras que el estrato arbustivo se planta de nuevo.

El proyecto propone el traslado del acceso a la guardería a una de estas plataformas proyectadas, de forma que se evite el tráfico rodado durante la entrada de los niños y se facilite la aglomeración de gente en un espacio más amplio que el actual. El resto de terrazas pueden acoger una variedad de usos: juegos infantiles, zonas de estancia, posibilidad de campos de petanca... que quedan definidos y reordenados mediante la vegetación y el mobiliario urbano que en ellas se incorpora. Esta buscada simplicidad está asimismo presente en los materiales utilizados: sablón para las terrazas del parque, adoquín en la terraza de acceso y hormigón visto para los muros de contención.

El otro punto importante del proyecto es la ordenación de la zona de aparcamiento tanto de la calle de Montserrat como de la de Tomàs Villar Mestre, puesto que hay algunos edificios de viviendas colectivas en la zona que no disponen de aparcamiento propio. Todas estas pequeñas actuaciones sumadas y ordenadas conforman el proyecto de urbanización de estos jardines.

Dónde
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