Parque de Can Vidalet

Esplugues de Llobregat
Ernest Costa

El lugar donde se encuentra el parque, en la parte baja de Esplugues, muy cerca del límite con L'Hospitalet, había sido, hasta los años 50, una zona de tierras fértiles dedicadas principalmente a cultivos de secano. En la actualidad, Can Vidalet es uno de los jardines históricos más emblemáticos de la red de parques metropolitanos, y constituye el espacio verde urbano más importante de Esplugues de Llobregat. El parque es el único pulmón verde de un entorno con una elevada densidad de población.

Inauguración: 1975

Superficie: 37.288,03 m2

Horario: De noviembre a marzo, de 8 a 19 h; abril, mayo y octubre, de 8 a 20 h; junio y septiembre, de 8 a 21 h; julio y agosto, de 8 a 22 h. .

Dirección: Carrer del Molí, 104-108 Esplugues de Llobregat

Visita virtual

  • Información general

    El dominio de la encina

    Tavisa

    Información de servicio

    Lugar de interés histórico-arquitectónico, vegetación singular, jardín histórico, escultura, lago, manantial, vista panorámica, fuentes de agua potable, pista de petanca, juegos infantiles, juegos para gente mayor, porterías de fútbol, canastas de baloncesto, mesa de ping-pong, aparcamiento de bicicletas, bar, WC.

    Descripción

    En la actualidad, Can Vidalet es uno de los jardines históricos más emblemáticos de la red de parques metropolitanos, y es el espacio verde urbano más importante de Esplugues de Llobregat. Además del atractivo, que comparte con cualquier otro parque, de ser un lugar para el reposo, el ocio y el acercamiento a la naturaleza, éste ofrece un valor añadido particular: la posibilidad de poder disfrutar y aprender de los valiosos elementos antiguos que alberga celosamente en su interior (el palacete, el lago, el estanque, el lavadero, la vegetación, etc.) y de su característica organización espacial. Esta tipología de jardín combinaba diseños geométricos, cerca de las casas, con zonas de vegetación casi espontánea sobre un relieve creado artificialmente, con la idea de imitar el paisaje natural. El agua era un elemento fundamental, distribuida hasta los últimos rincones por una red de pequeños canales. Cascadas y surtidores aportaban el sonido al conjunto visual.

    Entre la vegetación predominan las especies autóctonas, con una importante presencia de encinas y pinos blancos, muchos de ellos centenarios y con un aspecto excepcional. Desde los alrededores, las altas copas de los pinos sobresalen de la masa arbórea que las rodea y son el mejor indicador de la presencia cercana del parque.

    Zona A. El palacete
    Cerca de la carretera general, había la entrada principal a la finca, a través de una magnífica puerta de hierro forjado. Este lugar, convertido hoy en la antesala del parque, comprende parterres ajardinados, que forman pequeños rodales de encinas y pinos y lucen algunos árboles ejemplares (encina, ombú y palmito). El palacete, utilizado ahora como escuela de idiomas, es la única mansión de la finca que ha permanecido en pie. Se trata de un edificio de inspiración neoclásica, con planta baja y dos pisos, procedente de las primeras décadas del siglo XX. Un portal de punto redondo, flanqueado por pilastras pareadas con capiteles, da acceso a la planta baja. La cubierta es plana y queda protegida por una balaustrada. En la fachada sur destaca una señorial escalinata a dos bandas que sube a la planta principal. Enfrente hay un pequeño jardín de vegetación recortada y, debajo de la casa, un refugio de la guerra civil.

    Zona B. El lago
    Elementos propios de un paisaje natural (el lago, la isla, la gruta, las paredes y las bóvedas de piedra, la vegetación y la fauna) y otros cargados de simbolismo (el templete y el menhir) componen este sector, el más emblemático y característico del parque.

    Una estructura de rocas de forma semicircular, entre las que saltaba la cascada, flanquea el lago por la parte de poniente y cierra la gruta, con aberturas por donde se podían contemplar los juegos del agua al caer en el lago. Justo delante hay una isla: cuatro pies de roca emergen del lago y se unen formando una bóveda debajo de la cual está el embarcadero. La isla funciona también como el magnífico pedestal de un templete, de planta circular, formado por ocho columnas estriadas con capiteles corintios que soportan un tambor con relieves de motivos vegetales. Un puente colgante de hierro lo une a tierra firme. Musgos y otras plantas crecen entre los bloques de piedra, de tonalidades diversas, creando un ambiente fresco y húmedo. Dentro del agua sorprende la presencia de un menhir. En el otro extremo del lago, un grupo de taxodios, especie poco habitual y originaria de zonas pantanosas de América del Norte, crece dentro del agua como si se encontrara en su hábitat natural.

    Entre la vegetación resaltan los pinos blancos, impresionantes, con troncos gruesos y copas elevadas. Entre ellos cabe mencionar especialmente El Pi Dret. Entre el lago y el palacete, una colina densamente tupida de árboles y arbustos, con un grupo de palmeras de dátiles en la parte sur, esconde cuidadosamente el pequeño estanque presidido por una melancólica escultura.

    Zona C. El lavadero
    Cuando todavía no se usaban las mangueras, los jardines debían resolver el problema del riego a base de almacenar el agua necesaria en un depósito elevado, desde donde se distribuía por todo el recinto mediante un sistema de pequeños canales. El agua era, además, un elemento decorativo importante, creador de frescura y alegría en el ambiente. En la actualidad, el lavadero, situado sobre los bellos arcos de azulejos, es también un mirador al que se llega por dos amplias y elegantes escalinatas. Desde arriba, en dirección norte, se ve enfrente el monte de Sant Pere Mártir (399 m), con la antena telefónica en la cima ocupando el lugar de la antigua ermita dedicada al mártir Sant Pere. Hacia el este se encuentra el barrio de Finestrelles, la montaña del Tibidabo y el observatorio Fabra. Más cerca se distingue el hospital de Sant Joan de Déu.

    Abajo, entre las escalinatas, hay un curioso ejemplar de encina con una agrupación importante de pies que crecen juntos a su alrededor, posibles rebrotes de árboles cortados a ras de suelo. La encina es una de las especies más características de la región mediterránea, totalmente adaptada a un clima de inviernos templados, veranos secos y calurosos, y lluvias irregulares. Sobre los troncos (de unos 15 metros de altura), las densas y oscuras copas forman una espesa bóveda sombría que crea un ambiente fresco y húmedo. La corteza es agrietada. El fruto, la bellota, se ha utilizado tradicionalmente como alimento para el ganado. La madera, muy dura, se usa para fabricar herramientas agrícolas, pilones de carnicero, ruedas de carro, etc., y hasta ya entrado el siglo XX, se usaba también para la obtención de carbón.

    Antes de que el hombre empezara a intervenir en el paisaje, la mayor parte de la región mediterránea estaba recubierta por el espeso manto verde oscuro y brillante de los encinares. Reducidos actualmente a retazos más o menos grandes, los encinares son bosques presididos por la encina, con un sotobosque formado por arbustos y lianas de hoja pequeña, dura y a menudo punzante, que forman una masa forestal tupida e impenetrable. En este sector, situado en el centro del parque, se encuentra la zona de servicios, junto a un paseo de palmeras datileras. Pequeños senderos comunican plazoletas y parterres con diferentes diseños y una vegetación variada.

    Zona D. El Turonet
    Junto al paseo de las palmeras, una rampa de caracol sube a la cima de un pequeño cerro, conocido como El Turonet, entre una vegetación de encinas, aladiernas, pinos y durillos. Arriba, había permanecido instalada una imagen de Santa Magdalena.
    Al norte de este sector destaca un grupo de ombúes de gran tamaño. Los pinos son todos piñoneros, casi los únicos del parque de esta especie. Cerca de las pistas de petanca hay un grupo de cóculos y uno de braquiquítones, dos especies de origen exótico.


    Vegetación singular: Pi Dret (ejemplar de pino blanco que alcalza los 20 m); Els Hostes del Llac (conjunto de cipreses de los pantanos o taxodios); L'Arbre Pota Grossa (ombú casi centenario y de curiosas formas).


    Más información sobre historia del parque, plano, vegetación singular, actividades y publicaciones relacionadas en la versión de la web en catalán.

  • Història

    Història del parc

    Des de mitjan segle XIX i fins a principis del XX, era freqüent que famílies benestants barcelonines tinguessin residències d'estiu, o fins i tot permanents, als afores de la gran ciutat. Eren doncs propietàries d'importants cases-palau de gran qualitat estètica, envoltades per jardins exuberants i situades generalment en antigues finques agrícoles.

    Entre la segona meitat del segle XIX i la guerra civil (1936-39), el sector d'Esplugues de Llobregat comprès entre el camí del Molí, la carretera general de Madrid a Barcelona i el límit amb l'Hospitalet, estava ocupat per conreus de secà i n'eren propietaris majoritaris les famílies Vidal, Jover i Juncadella, les quals residien en sumptuoses mansions envoltades de bells jardins, que milloraven i engrandien sovint. L'actual edifici de Can Vidalet és de les primeres dècades del segle XX.

    En les tasques de recerca històrica realitzades per a les primeres edicions d'aquesta guia, no es va trobar cap document que permetés fixar, amb una certa garantia, la data en què es van dissenyar i construir els jardins primigenis de Can Vidalet. En diferents publicacions i articles consultats (tots relativament recents) s'apuntava la possibilitat que fossin dels anys vint i que els seu disseny fos obra de J.C.N. Forestier i Nicolau M. Rubió i Tudurí.

    Durant un temporal de vent, de finals de 1998, van caure alguns pins de grans dimensions; un d'ells ho va fer damunt del templet i el va destruir completament. Quan es recollien els fragments necessaris per fer els motlles per construir-ne un de nou, va aparèixer gravada a la base d'una columna la paraula "Toscuno" i l'any 1897. Per altra banda al padró de 1867 hi consten alguns jardiners (Joaquim Piera Nanot, Josep Paulí Campañà i Josep Camps Carreras) treballant a la propietat de Josep Vidal Ribas. Evidències clares de l'existència de jardins a la finca des de fa més de 140 anys.

    Joaquim Piera Nanot era el jardiner major de la família Juncadella-Vidal i va viure a la finca des de 1867 fins a 1890. El mes de març de 1877 va presentar (en nom dels Srs. G.Juncadella y de Vidal y Torrents) a la "Manifestación de productos catalanes ciencias, letras y bellas artes, agricultura e industria", inaugurada pel rei Alfons XII a l'edifici de la Universitat de Barcelona, dues columnes de fruites, de 28 pams d'alçada, per les quals va guanyar una medalla. També s'ocupava dels jardins de Can Clota. Els vivers Piera, amb seu a Can Vidalet i a l'Hospitalet, els va fundar el seu pare l'any 1830 i els va continuar el seu fill fins al 1961.

    Nicolau M. Rubió i Tudurí va néixer el 1891. Francesc Cambó va cridar Forestier per treballar a Barcelona el 1915, per tant, cap dels dos va poder intervenir en la creació inicial dels jardins, la qual cosa no nega la possibilitat que Rubió hi fes alguna intervenció posterior, quan va ser arquitecte municipal d'Esplugues. És per tant més que probable que darrere el magnífic treball de jardiners com en Joaquim Piera, totalment desconeguts avui, s'amaguin molts dels secrets que van crear els fantàstics paisatges de Can Vidalet i tants altres jardins de l'època, existents o definitivament perduts.

    Durant la guerra civil (1936-39), les propietats van ser confiscades i els amos es veieren obligats a fugir (un d'ells, Emili Juncadella Vidal, va ser detingut a la seva casa de Barcelona i mort a la carretera de l'Arrabassada el 29 de juliol de 1936). Les cases van ser ocupades temporalment (de finals de 1937 fins la primavera de 1938) per Indalecio Prieto, aleshores ministre de defensa del govern de la República. Soldats d'aviació, amb uniformes blaus, formaven la seva guàrdia i aprofitaven les estones lliures per festejar amb les noies del poble. Un cop acabada la guerra cases i terres van retornar als seus propietaris. Una de les cases de les quals tenim constància documental, can Rosés, va ser enderrocada i es van talar gran part dels jardins. Sembla que l'elevat cost de la restauració necessària i el fet que les cases havien estat ocupades per enemics van portar els propietaris a aquesta decisió.

    Posteriorment, la urbanització de la carretera N-340 o carrer de Laureà Miró i del carrer del Molí, constituïren un retall important en la superfície de les finques i l'inici de la seva degradació en eliminar-se les tanques i la vigilància. Els conreus esdevingueren erms on s'abocaven deixalles i materials d'enderroc, i els jardins autèntiques selves on feia un cert respecte entrar. Es talaven arbres per a arrossades dominicals i els escassos elements de
    mobiliari i decoració van ser expoliats i destruïts.

    El Pla Comarcal de 1953 va qualificar la finca com a parc urbà. El 1973 s'aprovà definitivament el Pla Parcial d'Ordenació de Can Vidalet. Entre 1970 i 1974, a través de diferents cessions i expropiacions, la propietat passà a formar part del patrimoni municipal d'Esplugues. Per acabar amb la situació de descontrol i evitar destrosses majors, es procedí al tancament provisional del solar i els Serveis Tècnics Municipals van redactar, el 1974, un projecte de restauració. L'antiga Corporació Metropolitana va subvencionar part de les obres que van permetre obrir el parc públic l'any 1975.

  • Normas de uso
    Utilizar las papeleras.
    Utilizar las papeleras.
    El residuo que se recoge se lleva a una planta de selección.
    Prohibido encender fuego (solo está permitido en parques con servicio de barbacoa).
    Prohibido encender fuego (solo está permitido en parques con servicio de barbacoa).
    Llevar a los perros atados.
    Llevar a los perros atados.
    Respetar las indicaciones en aquellos parques o localizaciones en los que no se permite el acceso a los perros (Ejemplo: área de juegos infantiles, jardines botánicos y jardines históricos).
    Recoger las deposiciones de los perros.
    Recoger las deposiciones de los perros.
    No liberar animales domésticos.
    No liberar animales domésticos.
    La liberación incontrolada pone en peligro la fauna autóctona.
    No dar de comer a los animales. La alimentación incontrolada de los animales empeora la calidad del agua de los lagos y estanques, genera malos olores y desencadena problemas higiénico-sanitarios.
    No dar de comer a los animales. La alimentación incontrolada de los animales empeora la calidad del agua de los lagos y estanques, genera malos olores y desencadena problemas higiénico-sanitarios.
    Respetar la vegetación.
    Respetar la vegetación.
    No hacer ruidos molestos.
    No hacer ruidos molestos.
    Prohibido pescar en las láminas de agua, lagos y estanques.
    Prohibido pescar en las láminas de agua, lagos y estanques.
    Prohibido bañarse en las láminas de agua, lagos y estanques.
    Prohibido bañarse en las láminas de agua, lagos y estanques.
    Prohibido circular con vehículos a motor (excepto vehículos de servicios).
    Prohibido circular con vehículos a motor (excepto vehículos de servicios).