PRIMA MAGO

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Soluciones de gestión del agua mediterránea suministrada por una plataforma colaborativa en línea para una agricultura sostenible
Ficha técnica
Socios:
Líder:
CETAQUA (ES)
Socios:
AIGÜES DE BARCELONA (ES)
CSIC-IDAEA (ES)
LISODE (FR)
UNIVERSITY OF THESSALY (GR)
INRGREF (TN)
AMERICAN UNIVERSITY OF BEIRUT (LN)
CHAHBANI TECHNOLOGIES SA (TN)
EZZAYRA SOLUTIONS (TN)
ÀREA METROPOLITANA DE BARCELONA (ES)
Zona de actuación:
Europa
Tema:
Ciclo del agua
Presupuesto:
Presupuesto total: 2.671.000 € Presupuesto AMB: 150.000 €
Financiación:
  • 67 % de cofinanciación

    67 % de cofinanciación

Descripción

El proyecto MAGO, financiado por el programa europeo PRIMA con 2,5 millones de euros, tiene el objetivo general de conectar los resultados de la investigación con las necesidades reales del mercado y las demandas de los usuarios finales para la mejora de la seguridad alimentaria y la gestión del agua en la región mediterránea ante el reto del cambio climático. MAGO desarrollará WEMED, una plataforma colaborativa con aplicaciones web para la agricultura en el Mediterráneo. En concreto, el AMB, junto con otros nueve socios europeos, desarrollará uno de los cuatro laboratorios vivos (living labs) que llevará a cabo el proyecto en los próximos tres años.

El laboratorio vivo metropolitano servirá para fomentar el uso del agua regenerada de la EDAR de Gavà-Viladecans en una zona que tiene que compatibilizar el desarrollo de la actividad agraria con la preservación de un espacio natural de gran interés medioambiental. Para ello, la Administración metropolitana contará con la colaboración del Consorcio del Parque Agrario del Baix Llobregat. Así, junto con el sector agrario y otras partes interesadas, buscarán soluciones para la mejora de la gestión del agua regenerada y la gobernabilidad.

En toda la región mediterránea, la gestión del agua y la seguridad alimentaria se ven afectadas por una reducción de la disponibilidad de agua debida al cambio climático. Esta situación afecta a la producción agrícola y se agrava con el aumento de población, con la consecuente subida de demanda de agua y alimentos. Una de las principales dificultades para hacer frente a este reto es la desconexión entre los resultados de la investigación en este ámbito y las necesidades reales del mercado y la demanda de los usuarios finales.