Tratamiento ambiental del frente marítimo (tramo II)

El nuevo paseo marítimo se convierte en un espacio de encuentro e intercambio entre el medio urbano y el natural. El proyecto restringe el acceso rodado para recuperar los valores y las funciones naturales y paisajísticas, como el sistema dunar.

Imatge del projecte
Mireia Plans
Ficha técnica
  • Fecha del proyecto:
    Febrero 2004
    Data inicio de la obra:
    --
    Data fin de la obra:
    --
    Fecha de ejecución:
    Julio 2009
    Municipio:
    Castelldefels
    Superficie:
    20.420 m2 (urbanización)
    58.864 m2 (tratamiento ambiental playa)
    Coste:
    4.348.247,94 €
  • Autores:
    Enrica Fontana, Xavier Nogués (arquitectos – AMB)
    Dirección de proyecto:
    Enrica Fontana, Xavier Nogués (arquitectos - AMB), Antoni Viñuales (técnico de obra – AMB)
    Dirección de obra:
    Ana Maria Castañeda (Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente)
    Colaboradores:
    Biel Horrach, Talita Medina, Griet Lambrechts (arquitectos), Susana Casino (ing. técnica agrícola), Josep Bayo (ing. técnico industrial), Cristina Sáez (estudiante de arquitectura), Iker Vidarte (estudiante de paisajismo)
    Contratista:
    UTE OCR - CCP
Premios y reconocimientos

Seleccionada para la exposición y catálogo de la VI Bienal Europea del Paisaje 2010.
Finalista de la XI BEAU Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo 2011 en la categoría Urbanismo Proyectos.
Seleccionada para la muestra "Contextos" de la exposición "Vogadors, Architectural Rowers. Hard materiality for a permeable architecture" del pabellón de Cataluña y Baleares de la Bienal de Arquitectura de Venecia 2012.

Descripción

Este proyecto forma parte de una serie de actuaciones litorales impulsadas por el Ministerio de Medio Ambiente en cumplimiento y aplicación de la Ley de Costas, que tiene como objetivo la preservación y recuperación de los valores y funciones naturales y paisajísticas del litoral y el dominio público marítimo y terrestre.

El lugar se encuentra en territorio del delta del Llobregat, constituido originariamente por un paisaje de dunas y zonas inundables. El tramo del proyecto está densamente ocupado por edificaciones que conforman una barrera desorganizada e irregular, que separa la ciudad del mar y segrega la playa. El ámbito se caracterizaba por la presencia de calles sin salida que conformaban el acceso a las viviendas de primera línea de mar y que quedaban interrumpidas bruscamente en la playa.

La propuesta ordena el proyecto en función de los accesos reflejando la estructura del tejido urbano y la jerarquía de sus ejes viarios. La intervención empieza con la restricción del acceso rodado a los residentes y a vehículos de servicio municipales mediante pilones retráctiles. En el tramo más cercano a la playa, las calles se convierten en un espacio de encuentro entre el medio urbano (estático) y el natural (dinámico): se materializa con una gran jardinera que, desde la playa, ocupa la acera hasta la mitad de la longitud de la calle. La distribución irregular de los elementos de urbanización altera deliberadamente los principios canónicos de la típica calle urbana.

En el encuentro con la arena, las calles se alargan en forma de grandes rampas para unirse con el paseo marítimo propiamente dicho, que se extiende sobre la playa separado del frente edificado; el trazado del paseo está constituido por la unión de tramos rectos, cuya orientación está definida por las distintas dimensiones de las plataformas de acceso. La diferenciación en tres categorías de los ejes de penetración desde la ciudad se refleja en el tratamiento diferenciado, en dimensión y carácter, de tres tipos de accesos a la playa.

El paseo está formado por unas losas de hormigón prefabricado de gran tamaño, que se apoyan por su propio peso sobre una base celular de confinamiento de polietileno de alta densidad, que proporciona una base rígida con una alta resistencia a la flexión. En definitiva, el paseo es simplemente una vereda que se apoya en la arena y con una gran reducción del impacto de la obra sobre el medio natural. A la vez, esta solución proporciona más resistencia a los temporales de mar por su permeabilidad al agua y por no ser una barrera rígida.

El sistema de recogida de las aguas pluviales las conduce, con un diseño preciso de la geometría y de las pendientes de las calles, hasta unos puntos concretos: el vial interior, para conectarse con la red de pluviales, y la jardinera, donde se aprovechan con una zanja de drenaje para regar la vegetación plantada.

El hecho de que la playa sea muy amplia y extensa, permite conformar unas dunas de grandes dimensiones con la fijación de unos captadores de arena en su perfil longitudinal e impulsar con una plantación inicial controlada la recuperación espontánea de las antiguas comunidades vegetales: un proceso de revegetación que terminará desarrollándose por sí mismo.


Realización vídeo: El Pack

Dónde